
No se puede reducir una época, y menos una rica época, a una idea, por elocuente que sea. Tampoco a dos opuestos, para salir dialécticamente del paso y restringir, por ejemplo, los siglos XVIII y XIX a una tensión entre razón y sentimiento, racionalismo y romanticismo, idealismo y empirismo o neoclasicismo y neomedievalismo, todas las oposiciones más o menos paralelas. Por eso el interés de este múltiple texto es mostrarnos que la realidad de la historia y la cultura es más compleja y desbaratarnos el esquema rígido y reduccionista para, en cambio, dejarnos mirar matices, hibridaciones, ambivalencias…, o sea comprender, aprender y pensar.
El tiempo que abarca este texto corresponde a los fundamentos de la modernidad, cuando el hombre pierde la posición privilegiada del centro y al verse desplazado intenta redimirse con la razón, pero construye un andamiaje que a cada rato se revela con una falacia. Ante la crisis de la conciencia europea asume la herencia de Descartes para superar el sistema metafísico, conocer el universo y plasmarlo en formas lógicas. Abandona la autoridad de la tradición y apela a la experimentación, a la matemática, la geometría y la mecánica en busca de leyes que le permitan prefigurar los fenómenos del mundo…
Índice
Presentación
Carlos Niño MurciaLaugier, Essai su L´architecture, 1753
Claudia Romero IsazaPiranesi, Kafka, Escher, Borges. Modernidad y pérdida de centro
Piedad BonnettEn busca de otro Winckelman
Gretel WernherEl paisaje barroco y su derivación romántica
Raul CristanchoCourbet y el realismo
Alvaro Robayo AlonsoVisiones historiográfi cas sobre un elemento específico. La regent Street
Carlos JiménezEl París del barón Hausmann
María Clara CortésWillam Morris. Precursor
Miguel Huertas
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